Crystal Healing
Complementa tu Masaje Relajante o Descontraturante con una terapia innovadora, holística y profundamente calmante que se brinda sobre nuestra colchoneta de ametistas y turmalinas lo cual emite un calor terapéutico gracias a las ondas infrarrojas que reparan, energizan y detoxifican el cuerpo además de equilibrar el campo ionico, eliminando los radicales libres dañinos. Eliges la temperatura de la colchoneta: 35˚C a 70˚C.
En esta página encuentras los beneficios, indicaciones y contraindicaciones para prepararte para tu visita a Santuaria.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es infrarrojo?
Dentro del espectro electromagnético, la radiación infrarroja se encuentra comprendida entre el espectro de luz visible y las microondas. Los rayos gamma, los rayos X y los rayos UV tienen longitudes de onda más cortas que la luz visible. Las microondas y las ondas de radio tienen longitudes de onda más largas que la luz visible. Estas longitudes de onda pueden causar daños con una exposición prolongada. La luz infrarroja se encuentra dentro de la "zona segura" perfecta, produciendo longitudes de onda que no son dañinas para el cuerpo humano.
Dependiendo de su ubicación dentro del rango de longitud de onda, los rayos infrarrojos podrán ser de tres tipos:
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Infrarrojo cercano. Están entre 0,78 y 2,5 micrómetros (es el rango más cercano al espectro visible)
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Infrarrojo medio. Están entre 2,5 y 50 micrómetros
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Infrarrojo lejano. Están entre 50 y 1000 micrómetros
¿Qué tipo de infrarrojos se emplea el Crystal Healing?
Lejano (FIR). La forma más fácil de explicar el infrarrojo lejano es imaginar estar en una playa en un día medio nublado. Tu cuerpo está absorbiendo los rayos del sol y tu sientes como tu cuerpo recibe este calor, pero de repente una nube cubre el sol y tú comienzas a sentirte mucho más fresco. ¿Qué pasó? La temperatura del aire es la misma pero se siente mucho más fresco. La razón es que la nube ha bloqueado el cuerpo del calentamiento de los rayos infrarrojos.
¿Qué tipo de infrarrojos se emplea en el Crystal Healing?
La terapia se realiza en el BioMat® 7000mx: un aparato médico aprobado por la Administración de Alimentos y Drogas de EEUU que emite ondas lejanas de infrarrojo (FIR).
¿A qué temperatura se maneja el Crystal Healing?
Hay diferentes configuraciones y podemos ajustarlos en base a tus necesidades y preferencias:
Azul (35-40˚C): Esta configuración azul permite la terapia de iones negativos además de un enfriamiento suave de amplio espectro. El entorno es ideal para un uso a corto plazo o prolongado como ayuda para fomentar la relajación profunda. El azul es un escenario ideal para personas sensibles al calor.
Verde (45-50˚C): Esta configuración verde proporciona terapia de iones negativos más una penetración sutil y cálida de rayos infrarrojos lejanos. Esta configuración es ideal para fomentar la relajación regular.
Oro (55-60˚C): Esta configuración brinda terapia de iones negativos más calor de penetración profunda para aliviar temporalmente dolores musculares leves, dolores y rigidez articulares leves, dolores articulares asociados con artritis, espasmos musculares, esguinces leves, distensiones leves, dolores musculares leves de espalda; fomente la relajación y aborde el estrés y la tensión relajando los músculos. Esta configuración también fomenta una mejor circulación.
Rojo (65-70˚C): Esta configuración roja ofrece el máximo tratamiento similar a un sauna de infrarrojos lejanos. Los ajustes de temperatura alta son ideales para aliviar dolores musculares leves, dolores y rigidez articulares leves, dolores articulares asociados con la artritis, espasmos musculares, esguinces leves, distensiones leves, dolores musculares leves de espalda; y relajando los músculos.
¿Qué beneficios ofrece el infrarrojo lejano empleado en el Crystal Healing?
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La tecnología de BioMat® no solo proporciona alivio y acelera la reparación y regeneración de los músculos pero también regula los sistemas inmunológico, endocrino, linfático y nervioso del cuerpo, mejorando el bienestar general.
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Los rayos infrarrojos lejanos alivian el dolor y el estrés al expandir los vasos sanguíneos y aumentar la circulación. Una mejor circulación permite que más oxígeno llegue a las áreas lesionadas del cuerpo, ayuda a reducir el dolor y acelera el proceso de curación.
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La vasodilatación también lleva nutrientes y oxígeno a las regiones de los tejidos blandos, estimulando la eliminación de toxinas y disminuyendo la inflamación y el edema de los tejidos blandos.
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La luz (FIR) no solo beneficia a los músculos de la superficie del cuerpo, sino también a nivel celular, incluidos los vasos sanguíneos, los ganglios linfáticos y los nervios en las partes más profundas del cuerpo. Estos rayos vitalizan la función biológica de nuestras células y alivian la neuralgia, el dolor de espalda y el dolor de artritis, además de ayudar a eliminar toxinas y dióxido de carbono de nuestra sangre.
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Adicionalmente, los tratamientos con ondas infrarrojas lejanas se han utilizado para el cáncer, el dolor crónico, el estrés, el entumecimiento, el dolor en las articulaciones, el reumatismo, la presión arterial baja, la diabetes y el asma.
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La onda del infrarrojo lejano acelera los procesos metabólicos celulares, estimula la actividad de las mitocondrias y desencadena la actividad enzimática, así como la regeneración curativa y la normalización del tejido celular dañado.
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Además, las ondas de luz infrarroja lejana son esenciales para el crecimiento óseo y para prevenir la osteoporosis.
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El Dr. George Brainard descubrió que la luz afecta el equilibrio hormonal del cuerpo, en los niveles de melatonina, prolactina, cortisona, testosterona y hormonas tiroideas, y que la luz es esencial para el funcionamiento de todo nuestro sistema endocrino.
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La desintoxicación fortalece el sistema inmunológico, revitaliza el tono de la piel y ayuda a normalizar el eccema y el acné.
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Asimismo, los rayos infrarrojos lejanos ayudan a reducir los espasmos musculares a través del calor y reducen la hinchazón, la inflamación y el dolor a través de la acción directa tanto en las terminaciones nerviosas libres como en los nervios periféricos.
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Otros beneficios incluyen mejorar el equilibrio de la presión arterial y el azúcar en la sangre.
¿Es seguro el infrarrojo?
Absolutamente. La tecnología de infrarrojo proviene de la naturaleza misma. Todos los seres vivos emiten ciertas cantidades de (FIR). Tradicionalmente, hemos obtenido nuestra dosis diaria de infrarrojos lejanos de la luz solar, que se compone de todas las longitudes de onda de energía del espectro electromagnético. Los rayos infrarrojos lejanos son una forma de energía que forma parte de la frecuencia de luz electromagnética de la luz solar que no es visible para el ojo humano. Estos rayos infrarrojos lejanos son seguros, suaves y beneficiosos, a diferencia de los efectos dañinos de las longitudes de onda cortas, como los rayos gamma y los rayos X. La NASA descubrió cómo generar infrarrojo en la década de 1960 para mantener saludables a los astronautas en el espacio. Los rayos infrarrojos lejanos son la energía electromagnética más segura y beneficiosa disponible para el cuerpo humano.
¿Cómo aporta a la terapia las cristales ametistas?
El cristal de amatista ha llegado a ser conocido como un cristal de poder con poderes curativos prolíficos que se pueden caracterizar como purificadores, pacificadores y de transición desde la antigüedad. Conocida por su poder para desintoxicar el cuerpo del alcohol y otros elementos nocivos, la amatista también produce naturalmente rayos infrarrojos lejanos. La amatista ha sido considerada como un "tranquilizante de la naturaleza" por muchos profesionales de la salud debido a su eficacia para relajar no solo la mente, sino también el sistema nervioso. Los científicos plantean la hipótesis de que la luz infrarroja que pasa a través de la amatista libera más de 20 millones de años de información que se pone a disposición del cuerpo humano con fines curativos. El campo de la cristalografía del infrarrojo lejano explica este efecto con más detalle. Los rayos infrarrojos lejanos refractados a través de cristales de amatista organizan la luz en patrones geométricos con mayor biocompatibilidad. Investigadores coreanos proponen que la adición de amatista en la estera infrarroja BioMat® permite un mayor aumento en la utilización de la benéfica luz infrarroja lejana por parte del organismo humano. Aparte, la terapia se realiza con una almohada de amatistas para descansar la cabeza sin el calor del infrarrojo.
Beneficios de las ametistas:
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Transmutación de "la llama violeta": transforma las frecuencias más bajas en frecuencias más altas.
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Equilibra y estabiliza las energías.
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Calma las emociones y el estrés.
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Piedra de la visión: aumenta la intuición y las habilidades psíquicas.
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Alivia las dolencias posturales, óseas y articulares.
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Ayuda a los problemas de sueño y el insomnio.
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Ayuda a curar el sistema nervioso central, convulsiones y neuralgia.
¿Cómo aporta a la terapia las cristales turmalinas?
Estos cristales aportan a la limpieza del campo iónico. Los iones son átomos o grupos de átomos cargados eléctricamente formados por la pérdida o ganancia de uno o más electrones. Los iones negativos (aniones) se crean por la ganancia de un electrón y los iones positivos (cationes) se crean por la pérdida de un electrón. Se crean en la naturaleza cuando las moléculas de aire se separan debido a la luz solar, la radiación y el aire y el agua en movimiento. Es posible que hayas experimentado el poder de los iones negativos la última vez que pisaste la playa o caminaste por una cascada. Si bien parte de la euforia es simplemente estar cerca de estos majestuosos escenarios, se dice que el aire que circula en las montañas y el océano contiene decenas de miles de iones negativos por cada centímetro cúbico donde en la ciudad experimentarás menos de cientos de iones negativos por cada centímetro cúbico.
Beneficios de los iones negativos:
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Rejuvenecimiento completo de los canales celulares.
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Relajando el sistema nervioso autónomo, restaurando los sistemas de curación innatos.
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La sangre ácida se vuelve más alcalina, lo que limpia la sangre.
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Condiciones de alergia/asma/enfisema aliviadas mediante la dilatación de los bronquiolos y la limpieza del aire
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Carga el sistema inmunológico.
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Alivia los nervios pellizcados y estresados.
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Suministra a las células una carga negativa, creando una defensa contra las toxinas (que tienen carga positiva).
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Son el antioxidante de la naturaleza, que neutraliza los radicales libres en el cuerpo.
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La ionización recarga el campo de energía humano con la fuerza estimulante de una ola oceánica que salpica la costa.